De toda la vida has escuchado que la carne a la parrilla cuenta con un sabor inigualable. Seguramente, la hayas probado por ti mismo y te hayas dado cuenta que es cierto, que estamos ante un manjar irresistible, ¿verdad? Pero, ¿por qué este estilo de cocinar resulta tan beneficioso para una buena materia prima?

En el Mesón de Nozana somos una de las parrillas en Asturias de mayor tradición. Hemos tenido la inmensa fortuna de atender a cientos y cientos de clientes, ofreciéndoles suculentos platos preparados con mimo y cariño en nuestra tradicional parrilla. Es por ello que nos hemos convertido en un referente entre los restaurantes de la región.

Un punto que tienes que saber es que no solo es la carne. Cuando nos encontramos ante un experto parrillero, las verduras y los pescados también adquieren un nivel superior de sabor en nuestro paladar. Por eso, todo aquel que lo prueba, repite.

Una de las ventajas de la carne a la parrilla es que apenas necesitarás condimentar los alimentos. Apenas un poco de sal y un toque de pimienta es suficiente. Esto provoca también que tanto la carne como las verduras cuenten con menos calorías innecesarias.

Además, si eres de los que vigila los nutrientes de todo lo que come, tienes que saber que, a la parrilla, todos los alimentos los conservan, mientras que, al prepararlos de forma más elaborada, van perdiéndolos poco a poco.

Pero lo que realmente nos importa es su sabor. La carne a la parrilla es irresistible, jugosa y tierna. El secreto está en que se va haciendo a fuego lento, por lo que conserva todas sus propiedades y jugos naturales. Algo parecido ocurre con las verduras, ya que se consigue que no se pierdan sus antioxidantes.

Todo esto se puede resumir en que la parrilla sirve para potenciar el sabor de los alimentos, enfatizando los distintos matices que pudieran existir en cada clase de carne, pescado o verdura. De esta manera, sabremos distinguir entre todos ellos.

Para terminar, no podíamos olvidarnos de mencionar que la carne a la parrilla resulta mucho más ligera a la hora de la digestión, ya que se cocinan y consumen sin aceites ni condimentos añadidos.